¿El peso no es importante?

SOBREPESO, OBESIDAD E INFLAMACIÓN

Vivimos en una sociedad que día a día busca justificar y normalizar cualquier situación bajo la filosofía del “acéptate como eres”. En ese sentido, se ha perdido el interés por mantener un peso saludable conforme las organizaciones líderes en salud lo recomiendan, siendo que años de investigaciones parecen resultar en vano.

La salud de gran parte de las personas se encuentra en manos de intrusos profesionales, sin estudios específicos en las ramas de salud y nutrición, sin bases científicas y con criterio subjetivo, estos intrusos han promovido una sociedad que prefiere seguir al personaje de moda que recomienda cualquier pócima mágica como una “verdad” que promete resultados casi que instantáneos en la salud de quien no conoce y resulta ser víctima del engaño, en medio de su desespero por aplicar lo que parece ser lo más saludable y económico (incluso gratis).

Por otro lado, se encuentra la industria de los alimentos, que aún con todos sus avances tecnológicos, en muchos casos ha hecho de la comida natural, un coctel de químicos con textura comestible que termina por afectar la salud en algún plazo.

Una bolsa de papas que por marketing se vende en empaque extra grande en el que, aunque se especifican las porciones, el desconocimiento del etiquetado nutricional hace que la mayoría de personas ignore su importancia y consuma el paquete entero (mientras ve su serie favorita) sin tener en cuenta la cantidad de grasa saturada, azúcar  y cuanto aditivo esté incluido en los ingredientes, aunque cumpliendo con la normativa te escriban CONTIENE TARTRAZINA o en tu caso, ¿conoces la porción del alimento que te vas a consumir y su importancia?

Todo lo expresado hasta aquí se debe sencillamente a las políticas públicas que de una u otra forma necesitan fortalecerse y adecuarse en beneficio de la población en general.

Por qué es importante valorar tu peso:

Si bien son varios factores los que influyen en un buen estilo de vida y no sólo el peso, ¿consideras que es importante? En una sociedad acelerada como la que vivimos actualmente, muchos factores afectan el estado de salud y nutricional: Largas horas de trabajo, múltiples responsabilidades, largos trayectos, pocas horas de sueño o descanso, poco tiempo para ti mismo (a), en otras palabras muchas veces “perdemos la noción de estar vivos”; si te parece exagerado observa tu situación, ¿eres realmente consciente de lo que comes durante el día?, planificas con anticipación tus menús, ¿tienes horarios de comida establecidos?, ¿cargas con tu snack o fruta para merendar en tu larga jornada laboral?, ¿llevas siempre tu botella con agua para mantenerte hidratado?, ¿realizas actividad física antes o después de tu jornada laboral?  ¿comes lo que puedes, cuando puedes, lo más rápido posible para retomar cuanto antes responsabilidad de tu día a día o puedes hacerlo con toda la calma?


Es bastante común que un menú de almuerzo colombiano generalmente se componga de una cantidad generosa de arroz, un acompañante que generalmente es tajada de plátano frita, patacón, papas francesas, pasta; una cantidad mediana o pequeña de carne, pollo u otra proteína (en el mejor de los casos), sopa (que generalmente es con cilantro, cebollín, huesos de costilla o pollo, cubos de caldo sabor a costilla o pollo, yuca, papa, plátano, ñame) y algunos cortes de lechuga con tomate (al menos).


Según la última ENSIN (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición) realizada en el año 2015, en Colombia el 56,5% de los adultos tiene exceso de peso, si, más de la mitad de la población colombiana se encuentra en sobre peso u obesidad. Las cifras de los demás grupos etarios con exceso de peso son: 6.3% de los niños y niñas menores de 5 años, 24,4% de los niños y niñas en etapa escolar y 17.9%. en adolescentes.


Si observando las cifras anteriores nos preguntamos ¿a qué se debe? Lo primero que tal vez pensarías es que se debe al consumo excesivo de comida, y en parte tienes razón, a esto le podemos añadir que se debe también a la falta de actividad física. Pero, si observamos la situación más a fondo, el comer en exceso está regido por múltiples causas, entre ellas: malos hábitos alimentarios desde la niñez, falta de planificación y conciencia en el buen comer, alteraciones metabólicas a nivel de hormonas y otras sustancias necesarias para el buen funcionamiento de los sistemas del cuerpo.

El plato del bien comer de la Universidad de Harvard, para comer de manera saludable y balanceada, nos recomienda consumir una buena cantidad de frutas y verduras, ¼ de la porción del plato en proteínas, igual que los carbohidratos (cereales como el arroz, pastas), consumir agua, elegir buenas fuentes de grasas y adicionalmente recomiendan mantenerse activo.

Siempre leemos o escuchamos sobre lo importante que es cuidar nuestra alimentación, evitar y controlar el sobrepeso y la obesidad, estar activos, descansar, pero, ¿sabes la verdadera razón por la que todo esto es importante? a continuación, lo sabrás:


De acuerdo con investigaciones del Departamento de Endocrinología y Metabolismo en México, hay evidencias que comprueban la relación entre el metabolismo (Proceso en el que las células del cuerpo obtienen su combustible –energía- de los alimentos consumidos para cumplir con funciones vitales), y el peso corporal. Un desequilibrio entre estos aspectos (metabolismo y peso corporal) afecta directamente al sistema inmune (defensas), lo cual genera un estado de inflamación que desencadena en diferentes enfermedades crónicas.

Similitudes del sobrepeso y la obesidad:

Las altas cantidades de una sustancia conocida como citocitas presentes en el cuerpo de quienes tienen sobrepeso u obesidad, son responsables del proceso inflamatorio. También se encuentran niveles altos de colesterol, triglicéridos, colesterol LDL (o colesterol malo); lo que se conoce como dislipidemia, que se detectada en exámenes de laboratorio a través de un perfil lipídico. Estas grasas en exceso son causantes de incrementar el riesgo de arterosclerosis, una obstrucción en las arterias, si las arterias son las encargadas de transportar la sangre oxigenada del corazón a todos los órganos de tu cuerpo, imagina entonces qué puede pasar si alguna de ellas se obstruye por exceso de grasa.

Otra característica en común entre el sobrepeso y la obesidad es la medida de circunferencia abdominal por encima del valor recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), quien en mujeres latinas recomienda una medida menor de 88cm y en hombres, menor de 94cm para evitar el riesgo cardiovascular. El exceso de esta medida se debe a la grasa acumulada en el abdomen, conocida como grasa visceral, la cual es un gran estimulante de la inflamación.

También acorde al Departamento de Endocrinología y Metabolismo en México, la obesidad androide (en la parte superior) que es más común en los hombres, posee mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular que la obesidad ginoide o ginecoide (de la parte inferior) más común en mujeres, probablemente se debe a la grasa ubicada en la zona abdominal.

En la obesidad hay un riesgo de daño en el páncreas por causa de la grasa en exceso que se aloja en la zona abdominal, por lo que en la terapia médica de exceso de peso se utilizan medicamentos que buscan atacar el estado de inflamación por todos sus efectos en la salud, a través de la cual mejora el funcionamiento del páncreas y por ende la respuesta de la insulina, hormona encargada de controlar la glicemia (azúcar en sangre). La terapia médica va de la mano con un tratamiento nutricional, puesto que es importante adecuar el peso corporal a través de la corrección de los patrones alimentarios.


Efectos secundarios y consecuencias del sobrepeso y la obesidad:

Resistencia a la insulina y dislipidemia: Aumentan la posibilidad de padecer la hiperglicemia (o altos niveles de azúcar en sangre), el consumo de grasas saturadas en exceso, presentes en la parte grasa de las carnes rojas, las carnes procesadas como embutidos, leches, derivados como la mantequilla y algunos quesos, alimentos procesados como pasteles, salsas, entre otros.

Aterogénesis: Causante de infartos, enfermedad cerebrovascular (se detiene el flujo sanguíneo del cerebro y deja de recibir el oxígeno por segundos y las neuronas mueren causando un daño permanente) y muerte súbita o repentina que consiste en el detenimiento del corazón en una persona aparentemente en buen estado de salud (mientras se encuentra en sobrepeso u obesidad).

Diabetes tipo 2: A causa de la inflamación el páncreas empieza a fallar por lo que el organismo deja de controlar las cantidades de azúcar en sangre, producida por los alimentos consumidos durante el día.

Hipertensión: La inflamación causa engrosamiento y endurecimiento de las arterias, por tanto, aparecen algunas enfermedades como: insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, enfermedad del corazón.

¿Cómo podemos contrarrestarlo?

Es importante dar atención inmediata al sobrepeso y la obesidad, pero más importante es tomar conciencia de mejorar hábitos y corregir alteraciones metabólicas. Sin embargo, se requiere de un factor determinante: la voluntad.

Para contrarrestar los efectos del sobrepeso y la obesidad, es importante:

  • Controlar el IMC (Índice de Masa Corporal)
  • Controlar % grasa
  • Mejorar hábitos alimentarios
  • Seguir el tratamiento médico
  • Incrementar actividad física

Como vemos, son decisiones que debes tomar cuyo resultado no depende al 100% de los profesionales involucrados en el proceso. Aunque ellos serán tu guía, dependerá mucho más de tu voluntad.

La voluntad exige esfuerzo y el esfuerzo necesita de la disciplina.

Recuerda que la motivación nos impulsa a comenzar y el hábito nos permite continuar (nos dice el exatleta estadounidense Jim Ryun). ¿Piensas que el peso no importa? ¿y que debemos “aceptarnos como somos”? Es bueno detenerse y pensar si aceptar significa sacrificar, en este caso la salud y la calidad de vida.

Jessica Manga, Nutricionista/Dietista.

@infitfuncional para puntos saludables

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